La imagen de mi abuelo se proyectaba en mi mente una y otra vez.
No acostumbraba a tomar café por las mañanas,pero ese día tuve la necesidad de hacerlo.
En total,¿cuanto había dormido?
¿Una hora?
Me dirigí al baño a darme una ducha que me despejara y me activara y justo en el momento que abría el grifo, sonó el teléfono.
Mierda.
Desnudo, corrí por toda la casa, descolgué el teléfono y:
-¿Si?¿Digame?
-¿Daniel?-contestó una voz profunda y grave.
-Si soy yo, ¿Quien es?
-Buenos días,mi nombre es Gabi, de la galería Vraniel.Simplemente le llamaba para decirle que puede estar tranquilo.Todas sus piezas han llegado en perfecto estado.Y quisiera aprovechar para darle mi mas sincera enhorabuena, es una obra excepcional y estamos encantados de que haya escogido nuestra galería para mostrarla.
También quisiera.....
-Espere,espere, un momento.¿Mi exposición esta donde?
-En Madrid señor.Quería decirle que....
-¿Como que está en Madrid?¿Quien se la ha llevado?¿Cuando?¿Y como que he escogido vuestra galería?, no he oído jamas el nombre de...de....
-Vraniel señor.Si me permite......
-Vraniel,si...eso.Además, es mi exposición y no tenían el consentimiento de tocar absolutamente nada.Pueden ir empaquetandola y enviándola de nuevo aquí ¿Lo ha entendido?.
-La inauguración será dentro de 3 días.Hasta que nos veamos reciba mis saludos mas cordiales.
-¿Pero no ha escuchado lo que le dije?
Nadie contestó.La llamada se había cortado.Rápidamente busqué en Internet información de la galería para conseguir el teléfono.
Sentí frió...seguía desnudo.
Mientras se cargaba la página me puse algo de ropa.
Nada.
La página solo ofrecía una imagen de la inauguración:
Ahí me di cuenta que realmente estaba pasando algo extraño.
Primero Efrén y su proposición de ir a Madrid.
Después la nota de mi abuelo.
Y en último lugar, mi exposición se encontraba a unos 350 kilómetros, justo lo que Efrén quería que sucediera.
Pues bien.
Tuve que ir a averiguarlo.
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