viernes, 27 de marzo de 2009

LA TORRE (2ª PARTE)

El fuego impregnaba de humo las calles de la ciudad.
Cientos de cuerpos sin vida se amontonaban en las esquinas de las calles.
Y entre el fuego y los cuerpos, una niña de apenas 11 años corría frenéticamente hacia la iglesia.
El sudor y las lágrimas se mezclaban y se colaban entre sus labios y la asfixiaban, pero no le importaba.
Desde el otro lado de la calle seguían escuchándose los cascabeles y cada vez se oían más próximos.
Agazapada en el portal de un viejo edificio comprobó que aun tenia bajo su cuidado la caja, la saco con sumo cuidado de la bolsa de piel y temblando la colocó sobre sus manos ensangrentadas, el espejo seguía intacto.
Parecía increíble lo lejos que había llegado, pero sabia que no permanecería mucho mas tiempo con ella.
El tiempo se consumía inexorablemente y no le quedaban opciones a las que aferrarse, tenia que llegar a la iglesia que se encontraba en el centro de la ciudad.
Algo le sobrecogió, durante el tiempo que había permanecido agazapada junto al portal no se habían vuelto a escuchar los cascabeles.
¿Habría conseguido despistarlo de una vez por todas?
¿Conseguiría encontrar el acceso que Efrén le había indicado?
El crepitar del fuego la saco de su ensoñación y se quedo petrificada y sin respiración .Su tiempo llegaba al final, no tenia donde esconderse y como en una aparición, pudo apreciar el sonido de un cascabel junto a su rostro, se incorporó de un salto y busco a su alrededor, oscuridad, una oscuridad densa, asfixiante y dolorosa.
Y justo cuando emprendió su huida al interior de la ciudad, algo le agarro del tobillo y le hizo caer boca bajo notando el sabor del asfalto en su boca, intento incorporarse pero ya era demasiado tarde, algo le presionaba la espalda y la mantenía presa.
Ahora si, los cascabeles estaban a su alrededor, en todas partes, podía escucharlos como se escucha el sonido de la ciudad.

-¿Pensabas que escaparías así sin mas?
-¡Suéltame!
-La caja-ordeno una voz que podía escucharse desde cualquier punto de la ciudad-he dicho que me des la ¡caja!

Los cascabeles entonaban ahora una melodía frenética, un tintineo que llegaba al interior de los pensamientos y producían un profundo dolor.

-¡La caja!- ordenó la voz.
-Nunca.
Y como un títere sin cuerdas, notó como su cuerpo se elevaba y giraba sobre si mismo para encontrarse con el rostro de su captor.
Intento no derramar una sola lágrima, pero el dolor que le perforaba el alma era mucho más fuerte y se deshizo en un llanto agónico.

De pronto, la ciudad comenzó a temblar.
Si no llegaba pronto a la iglesia la ciudad estaría condenada para siempre.

-Está bien- quiso gritar, pero de sus labios tan solo salió un murmullo.- te daré la caja, pero suéltame.
-Eso esta mejor.
Tal como su cuerpo se había elevado, con un chasquido cayó contra el suelo.
Arrastrándose se acurrucó en una esquina.
Sacó la bolsa de piel de entre los pliegues de su ropa y la lanzó con todas sus fuerzas hacia una hoguera cercana.
La sombra giró sobre si misma e intento alcanzarla antes de que cayera al fuego, pero fue demasiado tarde, la caja ardía y se consumía entre las llamas.
La furia invadió su cuerpo y se giro hacia donde estaba la niña…..pero había desaparecido y un grito inundó la ciudad haciendo estremecer a los habitantes que aun quedaban en ella.

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A pesar del hambre y la falta de agua, la niña, se las había ingeniado para engañarle de nuevo.
Justo antes de lanzar la caja había sacado el espejo de su interior. Estaba cerca de la iglesia, ya podía ver como su silueta se recortaba en un cielo repleto de nubes negras.

Penetro en su interior y una vez dentro siguió las indicaciones de Efrén :

"Recuerda, junto a la pila bautismal hay tres estatuas idénticas, colócate frente a la que esta justo en el medio, retira el escudo que porta, introduce tu mano en el hueco y tira de una pequeña palanca"


Eso fue exactamente lo que hizo y tras tirar de la palanca, todos los bancos de la iglesia desaparecieron para dejar paso a un agujero enorme que sustituyo a lo que hacia un momento era el suelo de la iglesia, miro hacia abajo para descubrir que una escalera de caracol se sumergía en las profundidades de la tierra.
Estaba aterrada, sabia que el final de su camino llegaba y con el también su vida.
Por un momento pensó en retroceder, en no formar parte del plan por salvar a la ciudad pero los cascabeles empezaron a sonar de nuevo tras de si y sin mirar si quiera atrás se lanzó escaleras abajo.
Cada vez que descendía hacia mas frío, pero la luz se hacia mas latente.
No recordaba cuanto tiempo llevaba en la escalera, pero por fin llegó al final y allí se encontró con la torre.


"Cuando llegues abajo, estarás pisando la parte mas alta de una torre que está sepultada bajo la iglesia. En su centro encontraras una abertura, allí deberás colocar el espejo"

Se arrodilló junto a la abertura y saco el espejo.
Ya no había marcha atrás.
En realidad esperaba este momento, pronto se reuniría con sus seres mas queridos.
A pesar de su corta edad el sufrimiento formaba parte de ella desde que tenia conciencia y ahora por fin iba a descansar. No pudo evitar deshacerse en lágrimas, era injusto que le hubiese tocado a ella, a una simple niña de 11 años soportar la carga de lanzar la señal de socorro, pero el destino esta escrito y siempre regresa a buscarte, así que sin pensarlo introdujo el espejo en la abertura.

-Espera
Los cascabeles estaban a su alrededor.
-No lo hagas

La niña se giro para ver por última vez el rostro de su captor, con lágrimas en los ojos le ofreció una sonrisa y le dijo:

.Adiós .Tu has provocado esto y pagaras por ello.
Después hizo encajar el espejo en su lugar y de nuevo la ciudad comenzó a temblar.
Del agujero donde antes estuvo el suelo de la iglesia emano una luz blanquecina que se elevó hasta los mismísimos cielos y de su interior la torre comenzó a emerger volviendo a la superficie.
Los ciudadanos asustados ante tal acontecimiento se cubrieron los ojos e incluso señalaron hacia la torre, pero cuando esta llegó a la superficie, con un estallido y un viento huracanado , desapareció ante sus ojos.
Algo cayó desde los cielos, cuando los ciudadanos mas cercanos y curiosos se acercaron a la iglesia, descubrieron el cuerpo de una pequeña niña sin vida, pero en cuyo rostro se dibujaba una sonrisa.

3 comentarios:

  1. Buenas!!

    Veo qeu hace un tiempo que no actualizas, supondre que estas de vacaciones asi que te envio un abrazo y un saludo ^_^

    Que vaya todo muy bien

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  2. Qué blog tan pesado

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  3. Gracias por los comentarios...........jo,podrias decirme porque es tan pesado??? tal vez podria corregir y mejorar cosas........tienes algo publicado???? por ver como lo llevas tu.de todos modos..gracias!!!!

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